Residentes de Bolivia y Estados Unidos (EEUU), piden justicia por golpe de Estado y masacres de Huayllani y Senkatya del 2019.
Bolivianos en EE.UU. realizan una manifestación pidiendo justicia por las masacres de Sacaba y Senkata, además de pedir justicia para los heridos y perseguidos políticos durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
La manifestación se realizó en el Lincoln Memorial de Washington, D.C. protesta que recibió apoyo de ciudadanos estadounidenses y de otros países.
El grupo de bolivianos residentes en Estados Unidos, se solidarizó con Bolivia, piden la entrega del exministro de Gobierno Arturo Murillo y otros responsables del golpe de Estado y las masacres de Senkata y Huayllani que se refugiaron en ese país.
Con fotos de los fallecidos, carteles con mensajes de Justicia y banderas tricolores realizaron su protesta.
Los residentes bolivianos en el país del norte, lamentaron que el Gobierno de los Estados Unidos y sus organismos internacionales estén pidiendo la liberación de Áñes, en intromisión en los asuntos internos y justicia del Estado Boliviano.
En vez de pedir la liberación de Áñez, Estados Unidos debería entregar a Arturo Murillo y otras ex autoridades que tienen denuncias y procesos en su contra por el Golpe de Estado del 2019 y las masacres de Huyllani y Senkata donde fallecieron 36 personas, más de 100 personas fueron perseguidas y arrestadas y más de 800 fueron heridos.
MASACRE HUAYLLANI
La masacre de Sacaba ocurrió el 15 de noviembre cuando miembros de las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba llegaron en una manifestación pacífica al municipio de Sacaba, exigiendo el retorno al gobierno de Evo Morales y rechazando al Gobierno interino. A la altura del puente Huayllani, en el kilómetro 10 de la carretera a Cochabamba, se habría establecido un anillo de seguridad por parte de fuerzas combinadas de la Policía y las Fuerzas Armadas. Al momento en el que los manifestantes intentaron pasar, inicialmente fueron contenidos con la indicación verbal de que estaba en camino la Defensoría del Pueblo para mediar; sin embargo, de conformidad con la información recibida, a los pocos momentos los agentes policiales y militares habrían abierto fuego contra la población civil allí reunida, a la que además habrían atacado con gases lacrimógenos, golpes y patadas.
En estos hechos habrían resultaron muertas nueve personas: Omar Calle, César Sipe, Juan López, Emilio Colque, Lucas Sánchez, Plácido Rojas Delgadillo, Armando Carvallo Escobar, Marco Vargas Martínez y Roberto Sejas. También habrían resultado heridas, inclusive por balas, numerosas personas que fueron recibidas en distintos hospitales de Sacaba y Cochabamba.
El mismo día, según la información recibida por la CIDH, se produjo la muerte de Miguel Ledezma González, de 24 años, al parecer por un impacto de perdigones metálicos no reglamentarios, en un enfrentamiento con fuerzas policiales y militares en Sacaba.
Por otra parte, la comitiva delegada por la CIDH fue informada sobre la muerte de varias personas durante conflictos violentos entre diferentes grupos de particulares en el marco de las protestas, como la muerte, el 11 de noviembre, de Filemón Soria Díaz, de 45 años, cuyo cuerpo fue encontrado en Cochabamba atado de pies y manos, quien habría muerto por estrangulamiento con un lazo. El 12 de noviembre murió Juan José Mamani, de 35 años, en Cochabamba, tras ser golpeado a muerte por un grupo de personas.
MASACRE DE SENKATA
La masacre de Senkata ocurrió el día 19 de noviembre donde un grupo de personas partidarias del MAS realizaba un bloqueo alrededor de la planta de hidrocarburos del sector de Senkata, en El Alto. Esa mañana se permitió la salida de la planta de sesenta vehículos contenedores de gasolina y gas, luego de lo cual los manifestantes habrían derribado uno de los muros perimetrales de la planta, momento en el cual habrían sido contenidos con armas de fuego por las fuerzas conjuntas de la Policía y el Ejército. En los hechos resultaron nueve personas muertas por impacto de bala: Devi Posto Cusi, Pedro Quisberth Mamani, Edwin Jamachi Paniagua, José Colque Patty, Juan José Tenorio Mamani, Antonio Ronald Quispe, Clemente Mamani Santander, Rudy Cristian Vásquez Condori y Calixto Huanacu Aguilar. Entre las víctimas fatales se cuentan varias personas que al parecer no estaban participando en el bloqueo, sino simplemente pasaban por la zona en camino a sus casas o trabajos.
También se han presentado denuncias públicas sobre la desaparición de varios cuerpos sin vida de personas que habrían fallecido en esta misma masacre, los cuales habrían sido recogidos por agentes estatales sin que se haya vuelto a tener noticia de las personas muertas. En particular se denunció ante la CIDH que este fue el caso de una mujer campesina, y de una niña de aproximadamente 12 años, entre otros.
Por estos hechos Arturo Murillo y Luis Fernando López, ministros de Gobierno y de Defensa son acusados de genocidio, asesinato, asesinato en grado de tentativa, lesiones graves, lesión seguida de muerte, privación de libertad y desaparición forzada de personas, por los sucesos de Huayllani y Senkata. Arturo Murillo se halla en Estados Unidos donde escapó tras el triunfo del MAS en las elecciones generales de octubre del 2020.