El Grupo de Puebla, conformado por expresidentes, políticos y activistas de la región, pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) la salida de su secretario general, Luis Almagro.
Esa organización internacional cuestionó la actuación del diplomático en el caso del exsecretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão, al que Almagro difamó para evitar su segundo mandato.
La posición del Secretario General de la OEA “se hace insostenible y solicita al órgano directivo de la institución una inmediata acción en este sentido”, dice el manifiesto del 31 de octubre.
A través del caso 168, del 21 de octubre, el Tribunal Administrativo de la OEA falló en contra de Almagro por daños morales, profesionales y personales contra Abrão.
Entonces, el jefe de la OEA había dicho que Abrão tiene “61 denuncias” y que para aceder a ese puesto de secretario ejecutivo de la CIDH se requiere “idoneidad personal, moral y profesional”.
Las consideraciones injuriosas de Almagro fueron argumento para vetar la continuidad del jurista en un segundo mandato en la CIDH.
En su fallo, el tribunal consideró “declarar con lugar” la petición de Abrão de solicitar una indemnización por los daños morales, personales y profesionales en su contra.
Así, la Secretaría General de la OEA deberá pagar al recurrente, en calidad de indemnización el equivalente a 12 meses de salarios.
Además, la oficina de la OEA debería permitirle a Paulo Abrão el “ejercicio de rectificación o respuesta establecido en el artículo 14 de la Convención Americana de Derechos Humanos”.
El exejecutivo de la CIDH dijo que el fallo lo reivindica. “Lo recibo como una reparación sobre un conjunto de violaciones a mi reputación”, dijo al programa Piedra, papel y tinta, de LA RAZÓN.
Vía: La Razón