Los primeros datos sobre la actuación de la vacuna de Pfizer y BioNTech en la administración a gran escala indican que una dosis inicial es capaz de reducir los casos positivos tras dos semanas, según ha dado a conocer Israel. La información ha sido recabada dentro de un acuerdo del país con la farmacéutica estadounidense que le asegura el flujo de inyecciones.
Entre los análisis preliminares, se encuentran los del estudio llevado a cabo por Clalit Health Services, una de las mayores organizaciones sanitarias del país. En él se muestra una reducción del 33% en las PCR positivas de personas vacunadas frente a las no vacunadas tras 14 días desde la inyección. En los días previos, ambos grupos no presentan casi diferencias.
Los datos concuerdan con los del ensayo de Pfizer en el cual se vio que hacían falta 12 días tras la primera dosis para que la vacuna comenzara a proteger del coronavirus. La muestra del estudio israelí incluyó a 200.000 personas mayores de 60 años que ya habían recibido la primera dosis frente a 200.000 que no estaban vacunadas.
Otro análisis ha revelado resultados más alentadores, según ha dado a conocer el diario The Times of Israel. En este caso la diferencia de personas infectadas entre ambos grupos ascendía al 60%. El estudio fue conducido por Maccabi Healthcare Services, otro de los servicios de salud del país, y contó con datos de 400.000 personas en un diseño idéntico al anterior.
Los dos estudios suponen ensayos preliminares cuyos datos no se han hecho públicos por el momento. Según Ran Balicer, director de innovación de Clalit y presidente del comité de expertos que asesora al gobierno israelí sobre la covid, esto ocurrirá en el corto plazo. El propio Balicer comunicaba el pasado 15 de enero los resultados del primer estudio en su cuenta de Twitter.
Cuando se amplíe la información, podrá conocerse el porqué de las diferencias en los porcentajes o con qué criterio se eligieron a los participantes.