La Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha realizado renovados ataques desde la base militar de Hamza Seyed al-Shohada (noroeste de Irán) contra los campamentos militares y oficinas de grupos separatistas desplegados en el Kurdistán iraquí.
La nueva ofensiva antiterrorista iraní corresponde a la segunda fase de una operación a gran escala, que se inició el 28 de septiembre contra bases, centros de entrenamiento y cuarteles de los terroristas contrarrevolucionarios kurdos, en respuesta al papel que han jugado en los disturbios acaecidos en las últimas semanas en el país persa tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, el 16 de septiembre.
Durante los ataques, las fuerzas del CGRI destruyeron bases, centros de entrenamiento y cuarteles de los terroristas kurdos, incluidos el llamado Partido Komala, el Partido Democrático de Kurdistán (KDP, por sus siglas en inglés) y el Partido de Vida Libre de Kurdistán (PJAK, por sus siglas en kurdo). Estos grupos terroristas desempeñaron un rol clave en incitar al caos y disturbios en Irán.
La respuesta de Irán a las acciones injerencistas y destructivas de los terroristas se ha producido mientras las fuerzas iraníes han extendido sus operaciones antiterroristas en las zonas fronterizas del país, especialmente en el oeste, noroeste y suroeste. Una mirada a lo que está pasando estos días contra la seguridad del país persa muestra un rompecabezas, diseñado por países extranjeros contra la estabilidad de Irán.
Parte de este plan está en forma de movimientos armados; en los últimos meses, el Partido Komala y PKK han estado matando y realizando atentados terroristas en las zonas fronterizas de Irán.
Es interesante notar que medios del Occidente, aludiendo a la frase clave “legítima defensa del pueblo” contra lo que llaman las armas de las fuerzas de seguridad, están incitando y dando legitimidad a estos grupos terroristas para seguir con sus crímenes.
Desafortunadamente, algunos países vecinos también apoyan el plan de Occidente, lo que se puede ver en el resguardo de la región del Kurdistán iraquí a los separatistas y algunas posturas de la República de Azerbaiyán, que no han tenido otra función que la de alimentar la crisis generada por los enemigos en Irán.
Con base en esto, la República Islámica, refrendando su derecho y obligación inalienables de preservar la integridad de Irán y enfrentar las amenazas, responde a estos comportamientos mediante la diplomacia y, si es necesario, militarmente.
Por otro lado, en los últimos días, funcionarios de alto nivel europeos han expresado gestos humanitarios con los alborotadores y antiraníes. Comentarios del presidente francés, Emmanuel Macron, cuyo país reprime y arresta a diario a decenas de personas por protestar contra las políticas del gobierno, muestran el doble rasero del Occidente.
Macron aún no ha explicado cómo afirma apoyar al pueblo iraní mientras participa en las sanciones farmacéuticas contra la nación persa y, por supuesto, no se ha disculpado por enviar sangre contaminada a Irán en los últimos años.
Otra cara de los movimientos de Occidente debe buscarse en la misión asignada a los medios occidentales, en especial a los londinenses. A medida que la situación interna de Irán va a camino de lograr la calma y la paz, estos medios intentaron generar caos por todas las vías posibles, incluso con vídeos e imágenes de archivo, reportajes ficticios, e historias centradas en asesinatos para estimular las emociones de la nación.
Parte de la táctica que usan BBC Persia e Iran International consiste en emplear palabras y frases como “la legítima defensa del pueblo, el apartheid y la violencia sistemática”, para presentar una imagen falsa de la República Islámica de Irán en el mundo entero mientras aceptan el comportamiento hostil y terrorista de Occidente y de los grupos terroristas que cometieron el atentado en el mausoleo de Shahcheraq, que dejó 15 muertos en el suroeste de Irán.
Según lo mencionado, Irán ha estado expuesto a un ataque total por parte de los enemigos, cuyo objetivo principal es desintegrar el país persa, aunque en la superficie son consignas filantrópicas y sus medios afirman apoyar al pueblo de Irán.
Hoy, la vigilancia del pueblo frente a los designios del enemigo es fundamental para la preservación del país. Atacar a los terroristas en la región del Kurdistán de Irak es parte de este conocimiento y conciencia contra los movimientos de los enemigos.
HispanTV