Las fuerzas rusas continúan su operación militar en Ucrania, destruyendo instalaciones militares y una base con “mercenarios extranjeros”.
“El cuartel general y la base del batallón Dnepr en la población de Zvonetskoye, región de Dnepropetrovsk, fueron destruidos por misiles de alta precisión lanzados desde el mar”, ha destacado el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov.
En una sesión informativa mantenida este domingo, el militar ruso ha hecho hincapié en que el Ejército del país euroasiático lanzó el sábado por la noche tal ofensiva tras la reciente llegada de “mercenarios extranjeros” a la base.
Además, ha revelado, misiles de alta precisión lograron destruir sistemas antiaéreos ucranianos S-300, situados cerca de la localidad de Starobogdánovka, en la provincia de Nikoláyev, sita en el sur de Ucrania, y en el aeródromo Chugúyev.
En este contexto, las fuerzas rusas destruyeron otras 86 instalaciones militares del país europeo, entre ellas dos puestos de mando, dos depósitos de municiones, tres depósitos de combustible, tres instalaciones de sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, así como 49 puestos reforzados y almacenes de equipo militar.
Desde el 24 de febrero, fecha del inicio de la operación militar de Moscú contra su vecino, el Ejército de Rusia ha destruido 127 aviones, 98 helicópteros, 436 aviones no tripulados (drones), 2052 tanques y otros vehículos blindados, 232 sistemas de lanzacohetes múltiples, 234 sistemas de misiles y 894 unidades de artillería de campaña y morteros de Kiev, conforme al vocero.
Moscú ha dejado claro que no busca ocupar el territorio ucraniano, sino “desmilitarizar” y “desnazificar” el país europeo, así como evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., lo conviertan en una base antirrusa.
De hecho, el país euroasiático denuncia que la Alianza Atlántica está luchando contra Rusia con las manos de Ucrania.
HispanTV