El Comité Contra la Tortura (CAT, por su sigla en inglés), entidad dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) coincide con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en desarticular a los grupos paramilitares que actuaron en el golpe de Estado contra el pueblo boliviano.
En la crisis de 2019, Bolivia experimentó acciones de racismo y discriminación, quema de la wiphala en “un acto de venganza e incitación al odio” y financiamiento de los “pititas” a grupos paramilitares que actuaron en “cooperación de elementos de las fuerzas de seguridad”, expuso el CAT en la sesión de Ginebra, Suiza.
“Estos grupos paramilitares estuvieron financiados por los denominados pititas, personas de clase media alta, y con la cooperación de elementos de las fuerzas de seguridad”, aseguró el relator Chairperson Heller.
Éste es el segundo pronunciamiento de un organismo mundial contra los grupos paramilitares que causaron terror y actuaron bajo la protección del gobierno de facto contra la población indígena, obrera y campesina del país.
En agosto de este año, el GIEI recomendó al Gobierno boliviano desarticular a esos grupos de choque porque actuaron junto con los efectivos militares y policiales para herir y causar la muerte de gente que se manifestó en contra del golpe de Estado.
En esa fecha, el analista Israel Quino dijo que el informe del GIEI y las recomendaciones que emite se constituyen en un instrumento para que los órganos de justicia puedan usarlos y cotejarlos para complementar las investigaciones del Ministerio Público y para la instalación del juicios contra los responsables y cómplices de las masacres.
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