
02 Oct
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) expresó su firme rechazo a la decisión de la Unión Europea de extender por un año las medidas coercitivas contra funcionarios e instituciones del Estado nicaragüense. En un comunicado difundido el 30 de septiembre, el bloque regional calificó estas sanciones como una acción unilateral que viola el derecho internacional y afecta directamente al pueblo de Nicaragua.
El ALBA-TCP señaló que dichas medidas constituyen una forma de injerencia en los asuntos internos del país y limitan la soberanía de Nicaragua para diseñar políticas sociales, políticas y económicas independientes. Asimismo, la organización regional manifestó su respaldo al Gobierno nicaragüense y a los funcionarios sancionados.
El comunicado advierte que estas sanciones forman parte de una estrategia política más amplia que incluye la presencia militar de Estados Unidos en el Caribe, buscando ejercer presión sobre gobiernos que defienden su autodeterminación. Estas acciones, destacó el ALBA-TCP, reproducen métodos propios de épocas coloniales y afectan no solo a las autoridades, sino también a la población en general, al restringir el acceso a servicios y políticas públicas.
Finalmente, la alianza reafirmó su compromiso con la integración de América Latina y el Caribe, insistiendo en que la unidad de sus países es fundamental para proteger la soberanía, mantener la paz y avanzar hacia una verdadera independencia regional.