Frente a los casos de pederastia cometidos por curas en Bolivia; los delitos financieros en el extinto Banco Fassil y los procesos contra los autores de las masacres de 2019, el vocero presidencial Jorge Richter alertó este sábado que grupos de poder vinculados a estos hechos buscan pasar de victimarios a víctimas ante los ojos de la opinión pública para no responder ante la justicia.
“Victimarios quieren terminar siendo víctimas ante los ojos de la opinión pública, pero esto es el absurdo inaceptable, pero es la manera en cual los grupos poderosos se saben proteger. Entonces hay un elemento de pedir y de decir que no se politicen estos temas”, dijo en entrevista con el programa Taypi de radio Kawsachun Coca.
En ese contexto, el Portavoz del Gobierno recordó el comunicado de la Conferencia Episcopal, leído por el monseñor Giovani Arana, secretario general de la organización religiosa, en la que los obispos, además de pedir perdón por los crímenes de pederastia que involucran a miembros de la Iglesia Católica, demandaron no politizar los hechos.
¿Qué significa para los sacerdotes no politizar el tema?, se preguntó Richter.
“¿Significa no hablar, no expresar manera abierta y por los distintos conductos y canales de comunicación nuestro criterio e indignación sobre esto ocurrido por personeros de la Iglesia, por estos encubrimientos ofensivos, indolentes, con el abuso sexual a nuestros niños´, que no se investigue o que quienes investiguen sean los mismos interesados? ¿Eso significa no politizar?”, cuestionó.
“Esto no es politización, es preservación de los derechos de nuestros niños, niñas, de los adolescentes y de los hoy mayores que fueron vejados en su niñez y que han arrastrado a lo largo de los años y del tiempo el trauma, la indignación, el dolor de haber vivido una de estas escenas”, agregó.
En paralelo al pronunciamiento de los sacerdotes, también observó los dichos de quienes salen a la palestra a afirmar que los involucrados en las masacres de Senkata y Sacaba son perseguidos políticos, cuando 38 muertes e investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), dependiente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) encargado de la promoción y protección de los derechos humanos, califica a los incidentes como masacres y ejecuciones sumarias.
“Este paralelismo, unos dicen no politicen y otros, por ejemplo, respecto de los sucesos del 2019 dicen es persecución política. ¿Acá no politicen es persecución política?”, objetó.
Recordó que Jeanine Añez en 2019 se autoproclamó presidenta para constituir un gobierno de facto sin tomar en cuenta la voz del pueblo, que salió a las calles para expresar su rechazo al golpe de Estado, promovido a dichos del propio Luis Fernando Camacho por él y padre.
“La señora Añez repite de manera inacabada que es una perseguida política, que se han violentado sus derechos, etc., y, sin embargo, tuvo un juicio que nunca pudieron tener las víctimas del decreto que ella firmó, ordenó e instruyó, las víctimas de muerte que no pudieron llegar a un juicio, que no se pudieron expresar ni siquiera preguntar de por qué los apuntaban con un arma de fuego”, recapituló.
Por otro lado, en relación a los crímenes financieros del intervenido Banco Fassil advirtió que los vinculados con este delito y sus defensores salen a manifestar de manera pública que se quiere atacar a Santa Cruz, con el objetivo de “aplacar los problemas y convertirse rápidamente en víctimas”.
“No nos quieran confundir con aquello, eso no es politizar, no es atacar a Santa Cruz el decir que una élite financiera estafó en la lógica de apropiarse de los recursos de la ciudadanía cruceña. No nos quieran confundir tampoco con aquello, y no nos quieran confundir diciendo que lo del 2019, cuando tiene que ir a la justicia, eso se llama persecución política, estamos bastante espabilados y tenemos la mirada concentrada en lo que ha sucedido en el país”, aseveró.
El Vocero señaló que la población sabe que esas son las maneras que tienen los grupos de poder para tratar de olvidar lo que ha ocurrido y tratar, nuevamente, de quedar “con las manos limpias desde un nuevo momento”.
“Hay que poner mucha atención sobre cómo utilizan, cómo manipulan algunas frases para tratar los victimarios de convertirse en víctimas. Y para que nos sintamos confundidos, para que tengamos —como decimos popularmente— hasta lastima por lo que ellos mismos han generado, pues utilizan un determinado vocabulario”, alertó.
ABI