Luis Fernando Ruggieri era de origen boliviano, tenía 47 años y trabajaba como reponedor en el supermercado Carrefour en Assago, en la periferia de Milán (norte de Italia). Sin embargo, sus planes se vieron truncados cuando un italiano, identificado como Andrea Tombolini, ingresó a su trabajo este jueves y apuñaló a varias personas.
Ruggieri es la única víctima mortal y otras personas resultaron heridas, entre ellos el futbolista español del Monza, Pablo Marí.
Por eso, decretó su internamiento de forma cautelar y está acusado de asesinato e intento de asesinato múltiple.
«No tenía que estar en la caja»
De pequeño Luis Fernando Ruggieri, que nació en Bolivia, fue adoptado por Federico Ruggeri y se crió en Italia.
Trabajó durante décadas en supermercados y llegó a Carrefour hace tres años. Él era reponedor, pero ese trágico día le tocó atender en las cajas, donde ocurrió el ataque.
«Fue una pena», explicó unas horas después Giovanna Fontana, excajera del Carrefour de Assago, ahora jubilada. Aguas minerales, esa era su área de especialización. “Pero a veces le pedían que ayudara en la caja, puede pasar”, agregó de acuerdo al reporte de milano.corriere.it.
Luis había estudiado en el liceo científico Piero Bottoni. Entonces, tomó la decisión de cursar Ingeniería Informática en el Politécnico, como estudiante trabajador. Sin embargo, no se graduó. Posteriormente, aprovechando el parón obligado del confinamiento, decidió retomar sus estudios universitarios, esta vez en ciencias biológicas.
“Era mi hijo, un buen chico, un trabajador, apuñalado por la espalda por un loco”, dijo su padre, Federico Ruggeri, al regresar a casa con la voz quebrada por las lágrimas. “Lo adopté de niño, siempre lo amé y él me amó con el alma ”. » Siempre ha tratado de superarse a sí mismo», agregó.
Agencias