El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, rearticuló ayer grupos de choque en la marcha que promovió después de que uno de sus hermanastros lo denunció por una presunta negligencia médica que habría terminado con la vida de su progenitor, debido al Covid-19.
Con el pretexto de la defensa de la libertad, la justicia y la democracia, Larrea movilizó a un reducido grupo de profesionales en salud, además de políticos de derecha, los autoconvocados y la denominada Comisión Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), quienes se adueñaron de las calles paceñas armados con palos, piedras, bates, petardos y escudos fabricados de turriles, como ocurrió durante los actos de violencia antes y después del golpe de Estado de 2019.
La marcha partió desde la avenida Saavedra, en la zona de Miraflores, e hizo su paso por el Puente de las Américas para conectarse con el centro de la ciudad, donde un grupo de personas intentó impedir su caminata al grito de “golpistas” y “asesinos”, entre otros, acción que fue respondida con el lanzamiento de petardos, piedras y amagues de ataques.
Efectivos de la Policía intervinieron para frenar mayores daños, ya que el ornato público también fue afectado.
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