El enviado especial de EE.UU. admite que se reunió con el jefe de las Fuerzas Armadas de Sudán, un día antes del golpe militar en el país africano.
“Tuve dos reuniones [con el comandante en jefe del Ejército sudanés, Abdel Fatah al-Burhan]; una duró dos horas y media celebrada el 23 de octubre y otra cara a cara el domingo que se prolongó una hora”, ha confirmado el enviado especial de EE.UU. para Asuntos de Cuerno Africano, Jeffrey Feltman, en una entrevista concedida este viernes a la cadena estadounidense PBS News Hour.
El funcionario estadounidense ha señalado que, en los referidos encuentros, Al-Burhan, expresó su preocupación por la transición del poder, de los impedimentos, desobediencia civil y la ausencia de algunas instituciones en su país.
El enviado ha resaltado que el comandante sudanés no habló de las herramientas militares para disolver el gobierno sino expresó sus preocupaciones respecto al proceso de transición. Además ha añadido que Al-Burhan se dará cuenta muy pronto de que no será tan fácil que Sudán regrese otra vez a su “pasado oscuro” debido a la protesta de sus ciudadanos y las presiones regionales e internacionales.
Al-Burhan ordenó el lunes la disolución del gobierno y declaró el estado de emergencia. También se comprometió a formar lo que llamó un gobierno competente.
De hecho, el Ejército arrestó a la mayoría de los miembros del Ejecutivo sudanés, entre ellos, el primer ministro, Abdulá Hamduk, —aunque lo liberaron posteriormente—.
Cientos de manifestantes salieron a la calle para protestar contra el golpe de Estado en marchas donde se registraron disparos con fuego real y varios heridos.
Sudán está siendo dirigido por un gobierno conjunto militar-civil después de que el dictador Omar al-Bashir fuera derrocado en 2019. El golpe de lunes es la segunda intentona en poco más de un mes. De hecho, el Consejo Soberano, Gobierno de Transición cívico-militar establecido en agosto de 2019, denunció en septiembre una fallida asonada y la detención de decenas de oficiales golpistas.
HispanTV