Las 54 reclusas del Centro Penitenciario de Miraflores se declararon en emergencia este lunes en reclamo por los privilegios que recibe Jeanine Áñez durante su detención preventiva y perjuicios que causan grupos de personas que se situaron en la puerta del inmueble. “La señora Áñez acá tiene privilegios. Se nos está vulnerando nuestros derechos. Somos 54 privadas de libertad acá”, manifestó una de sus dirigentes.
La reclusa protestó porque Áñez quitó a las privadas de libertad el beneficio de uso de la sala para consultas médicas, porque lo ocupa hace varias semanas “pese a que no sufre de nada y está estable de salud” y tiene más de diez galenos a su entera disposición. Sin embargo, hay reclusas que están enfermas y “sufren de todo”, como dolores de vesícula, entre otras dolencias y ni un médico se digna en atenderlas, agregó.
Además, denunció que la expresidenta tiene a su disposición privilegios, como el uso de dos televisores, una plancha y una secadora de pelo. “A nosotras nos hacen prohibiciones de todo realmente, pero para la señora hay todo”, manifestó.
Otra de las reclusas dijo que las protestas de los grupos de personas que piden la libertad de Áñez en las puertas del Centro Penitenciario de Miraflores vulneran los derechos de las privadas de libertad, porque las someten a una constante tortura psicológica. “Las manifestaciones que vienen acá insultan, agreden, quieren derribar hasta la puerta. Quieren venir e ingresar, entrar a donde nosotras estamos, vulnerándonos”, sostuvo.
Una más de las privadas de libertad añadió que los seguidores de Áñez perjudican también el ejercicio del derecho al trabajo de sus compañeras, puesto que las protestas ahuyentaron a los clientes que solían tener por la prestación de servicios de lavandería de ropa.