El Concejo Nacional Ayllus, Marcas, del Qollasuyu (Conamaq), y la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (Csutcb), se declaran en emergencia por las amenazas de la derecha, por el golpe de estado perpetrado por Jeanine Áñez y su entorno el 2019.
Ambas organizaciones sociales, aplauden que el Ministerio Público, inicie las investigaciones por el golpe de estado, las masacres de Senkata y Huayllani, y emita órdenes de aprehensión contra los implicados en esos hechos ilegales.
Señalan que el gobierno de facto, en 11 meses provocó la muerte de 33 personas, 800 heridos y 150 perseguidos; encarcelados por oponerse a ese régimen fascista, vende patria y corrupto, expresó el máximo dirigente del Conamaq Hilarión Mamani.
El dirigente, advierte que, ante cualquier intento de desestabilizar del gobierno democráticamente elegido, se resguardará la seguridad de las autoridades.
De acuerdo al pronunciamiento del Conamaq, la aprehensión de los golpistas y sus cómplices, no es una persecución política, sino la búsqueda de justicia, por las masacres en Huayllani -Sacaba, Senkata- El Alto, Pedregal, Betanzos y Yapacaní.
CSUTCB
Por su parte, la Confederación Sindical Única de Campesinos de Bolivia (Csutcb) en un pronunciamiento señala: “frente a la masacre de Senkata y Huayllani, tipificada como genocidio, demandamos justicia, no venganza, demandamos enjuiciamiento al gobierno de facto asesino y corrupto”
Frente a las amenazas de las elites fascistas y racistas, que bajo amenazas de movilización intentan dejar impune las más de 30 muertes, 86 heridos de octubre y noviembre de 2019, las persecuciones y toma de nuestras sedes, recordarles que también somos pueblo y somos mayoría, señala el pronunciamiento.