El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Luis Arce, pidió este lunes al Alto Mando Militar colaborar con la justicia en las investigaciones por los actos de violencia de 2019. En respuesta, el general de División, Augusto García Lara, nuevo Comandante en Jefe Accidental de las Fuerzas Armadas (FFAA), se comprometió a identificar nombres de los militares que participaron en los hechos tras el golpe de Estado.
El mandatario posesionó este lunes al nuevo Alto Mando Militar del Estado Plurinacional de Bolivia con la premisa de que las Fuerzas Armadas enarbolen sus principios como la disciplina y la subordinación.
“Cuando el militar sea convocado para responder por hechos como los sucesos trágicos y luctuosos, como los del 2019 y 2020, por un principio moral de honor castrense, el militar debe allanarse como cualquier ciudadano común y corriente para defenderse ante la justicia desde el llano y sin hacer valer ningún cargo de nombramiento”, dijo el presidente Arce.
En un informe, respecto a la participación de las fuerzas de seguridad en el golpe de 2019, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia) evalúa que, para garantizar el funcionamiento adecuado del Estado democrático, las instituciones militares o policiales no deben hacer sugerencias o recomendaciones de índole política a gobernantes, especialmente en temas como la renuncia a funciones públicas.
En el documento, se establece que “sus comandantes, más allá de no tener legitimidad para tales actos, contribuyen a debilitar el respeto a la norma constitucional que define al poder civil como superior a las corporaciones que esos jefes lideran”.
El 10 de noviembre de 2019, el entonces comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, leyó, en conferencia de prensa, el documento redactado en su versión final y aseguró: “sugerimos al Presidente de Estado que renuncie a su mandato, permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad por el bien de nuestra Bolivia”.
Esa jornada, Evo Morales, el primer presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, dimitía al cargo desde el trópico cochabambino en una conferencia de prensa ante una escalada de violencia nacional que iba contra sectores afines al Gobierno.
La entonces senadora Jeanine Áñez aprovechó ese escenario para tomar el poder y aplicar en los días posteriores un régimen de violencia que tuvo como resultado las masacres de Senkata de la ciudad de El Alto y Sacaba en Cochabamba.
“Los bolivianos hemos sido testigos hace muy poco tiempo de un episodio en el que faltaron subordinación y disciplina en nuestras Fuerzas Armadas en noviembre de 2019 y durante el 2020, cuando se produjo el quiebre arbitrario del orden constitucional”, dijo el presidente Arce.
En respuesta, el nuevo Comandante en Jefe Accidental de las Fuerzas Armadas hizo referencia al informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y asumió un compromiso para contribuir con las investigaciones.
“He aquí mi compromiso: Luego de que se presentó el informe final del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre la investigación de los actos de violencia y las violaciones de los derechos humanos ocurridos en Bolivia entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019, identificando plenamente a los miembros de las FFAA que participaron en hechos que enlutaron a las familias bolivianas”, aseguró el general García Lara.
El Decreto Supremo 4078 del 14 de noviembre de 2019 del régimen de Áñez permitió la participación de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía Boliviana ante movilizaciones que se generaron por la crisis poselectoral. La norma establecía que los militares que participen en operativos estarán exentos de responsabilidad penal pese al uso de armas.
“Las FFAA colaborarán con la justicia de acuerdo a nuestras leyes y reglamentos y normas, ya que estas acciones quebrantaron la Constitución Política del Estado y las Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas al asumir acciones de carácter Intuitu Personæ (en función de la persona)”, aseveró el nuevo Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
ABI