Luego del derrame de más de 30 mil litros de aceite vegetal, de los cuales 15 mil habrían ingresado a la laguna Corani, Fernando Alanoca, el conductor del camión cisterna que protagonizó el accidente en el kilómetro 61 de la carretera que une Cochabamba con Santa Cruz, llegó de la Paz con cuatro de sus familiares para limpiar el espejo de agua.
En medio de las bajas temperaturas, la neblina, episodios de lluvia y descalzo, OPINIÓN encontró a Alanoca trabajando a la orilla de la laguna. El chofer halló una técnica para retirar el líquido graso: extiende una toalla sobre el agua y esta absorbe el aceite.
Luego, y con cuidado, retira la pieza y la exprime. Alanoca realiza este procedimiento una y otra vez. Al momento, logró llenar gran cantidad de baldes con el aceite filtrado.
Aún afectado por el incidente, el conductor se mostró preocupado por la flora y fauna afectadas. Por tanto, asegura que continuará trabajando en el lugar.
LIMPIEZA
En medio de este panorama, las labores de limpieza manual de la laguna continúan en la zona. Comunarios, personeros de la Alcaldía de Colomi y ENDE trabajan en el área dañada.
Sin embargo, a pesar de que la voluntad es grande, las limitaciones y la falta de instrumentos para retirar el líquido del vaso de agua también son considerables.
OPINIÓN verificó que los trabajos son realizados con ramas, escobas, platos y vasos desechables, palas y baldes. Ayudados de dichas herramientas, el líquido amarillo es depositado en bolsas plásticas.
TRIPLE COLISIÓN
Consultado sobre el accidente, Alanoca contó a este medio que tuvo que esquivar un vehículo para evitar ocasionar una colisión múltiple en la carretera Cochabamba- Santa Cruz. “Por eso ha salido del carril el camión y, como es pesado y es líquido, ya no ha habido otra forma de tratar de controlar el camión y se ha echado al lado derecho” relató.
El chofer del camión trasladaba cerca de 30 mil litros de aceite comestible de Santa Cruz a La Paz. Presume que, del total, la mitad se quedó en los tanques.
AVES AFECTADAS
La tragedia ambiental en la laguna de Corani ya tiene sus primeras víctimas. Se trata de las aves que quedaron empapadas por el aceite vegetal que cubre el vaso de agua, tras el vuelco de un camión cisterna, el cual transportaba el líquido graso en su interior.
OPINIÓN llegó hasta la zona de desastre y verificó la existencia de patos empapados en aceite, los cuales se ven impedidos de nadar o volar y recurren a sacudirse para intentar sacarse el líquido pegajoso de su cuerpo.
La afectación “es considerable”, indicó Mayra Medina Gutiérrez, técnico de Medio Ambiente y Forestal de la Alcaldía de Colomi, tras lamentar que dentro de la laguna existen peces como el pejerrey; además de diferentes aves, como los patos, y varias hectáreas de sembradíos.
En esta línea, estiman que el impacto ambiental podría focalizarse en la pérdida de peces y sembradíos.
Gentileza Opinión Cochabamba
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