La escuelita de La Higuera, como una fiel vigía, domina la planicie donde está el caserío con sus pequeñas casas de barro y techos de paja y su agónica vitalidad urbana.
Los campesinos de este empobrecido rincón de la provincia Vallegrande, del departamento de Santa Cruz, saben que el recuerdo de la guerrilla atrajo en la última década importante cantidad de visitantes extranjeros dispuestos a recorrer la ahora llamada Ruta del Che.
Ante un impresionante escenario de vida natural, en La Higuera abunda en la memoria de los campesinos el recuerdo del Che que situó para siempre el nombre del pueblo en el mapa de la historia.
Aquí, Ernesto Guevara, el Che, protagonizó, en octubre de 1967, su último combate antes de ser ejecutado en la escuelita del pueblo, hoy remodelada y convertida en museo, donde su anciana, solitaria y nostálgica cuidadora arranca melancolía al visitante con las anécdotas sobre el mítico guerrillero.
“Yo lo vi cuando los soldaditos lo trajeron. Estaba barbón y sucio, daba pena”, dice Irma Castro, quien asegura que la silla que está en el museo fue la que utilizó el Che para descansar en su fugaz cautiverio antes que Mario Terán ingresara ebrio y lo acribillara.
Desde entonces, este inhóspito enclave natural se ha convertido en lugar de peregrinación. Aquí aún muchos creen en los poderes sobrenaturales del legendario comandante guerrillero.
Florentino Aguilar, un campesino anciano, que no recuerda su edad, dice que las betas del pueblo pasan misa en las fiesta de Todos Santos a “San Ernestito”.
“Algunas tributan con devoción el legado del Che, al que debe su fama el pueblo, otras, muy ancianas, maldicen aún los abusos del Ejército”, dice Aguilar.
En La Higuera se puede disfrutar de una caminata hasta la quebrada del Yuro, donde fue capturado el Che con vida el 8 de octubre de 1967. Allí libró su última batalla.
La pequeña escuelita, donde lo ejecutaron, ha sido remodelada y convertida en Museo Comunal en homenaje al guerrillero. Unos paneles con fotografías, nombres, fechas y lugares reconstruyen la vida del Che, junto a la silla de madera donde se encontraba sentado en el momento de su asesinato.
La Higuera debe su nombre a la abundante existencia, en épocas pasadas, del árbol del mismo nombre, cuyo fruto es el higo. Se encuentra en la las estribaciones de los Andes a una altura de 2.160 metros sobre el nivel del mar.
– Es una pequeña localidad ubicada a 60 kilómetros al sur de la provincia Vallegrande y cuenta con poco más de 50 habitantes.
Impulso
El Gobierno, a través del Viceministerio de Turismo, los municipios involucrados en el circuito y la Fundación Che Guevara promueven la Ruta en los ámbitos local, nacional y continental.
El recorrido de la Ruta del Che se inicia en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, pasa por el sitio inca de Samaipata, las poblaciones de Vallegrande, Pucará y La Higuera y culmina en Camiri.
La Ruta abarca los sitios y poblados que recorrió el legendario guerrillero argentino-cubano durante su incursión en la región sudeste boliviana, 55 años atrás.
Los operadores de turismo ofrecen viajes que combinan el peregrinaje del Che con el ecoturismo de aventura, a pie, a caballo o en vehículos todo terreno, por las escarpadas zonas montañosas que casi no han cambiado en las últimas cinco décadas.
La Ruta abarca los lugares que recorrió el guerrillero, que se extienden a lo largo de 800 kilómetros desde Camiri en el sur a Vallegrande en el norte, en museos y paradores para los viajeros.
Vallegrande
En Vallegrande las autoridades locales promueven la visita al lugar donde está la fosa común en que los restos del Che y la de varios de sus compañeros fueron encontrados tras 30 años de ser un secreto celosamente guardado por los militares bolivianos.
También está el hospital Señor de Malta, donde una fotografía en la pequeña lavandería mostró la imagen del cuerpo sin vida de Ernesto Guevara que dio la vuelta al mundo.
La ciudad, además, tiene un museo que exhibe artefactos del grupo guerrillero.
“La figura del Che trasciende después de su muerte atravesando las fronteras de la política y adentrándose en la mística popular, debido, en parte, a las trágicas condiciones de su muerte”, sostiene la Fundación Che Guevara.
Camiri
En la ciudad de Camiri el recorrido turístico incluye las instalaciones de la IV División de Ejército y las celdas donde estuvieron presos varios participantes de la guerrilla.
También ha sido convertido en un pequeño museo el salón de la biblioteca del pueblo que fue el escenario del juicio del intelectual francés Regis Debray y otros guerrilleros que fueron capturados por el Ejército.
Es posible también visitar lugares como el Vado del Yeso, sobre el Río Grande, donde el Ejército derrotó a uno de los dos grupos que formaban la guerrilla.
Otro lugar que se busca convertir en una atracción turística es la habitación de hotel donde se hospedó Haydee Tamara Bunke, conocida como “Tania”, la única mujer en luchar junto a Guevara en Bolivia.
“Un dolor profundo nos enmudeció. El Che, nuestro jefe, camarada y amigo, guerrillero heroico, hombre de ideas excepcionales, estaba muerto”: Diario de “Inti” Peredo
Agencia Boliviana de Informaciones (ABI)