Las peleas que se registraron la noche del martes en el comité pro Santa Cruz, muestran una disputa “sanguinaria” entre Rómulo Calvo y Luis Fernando Camacho luego que el Gobierno abrogó la Ley 1386, lo que derivó en el fracaso del segundo intento de golpe de Estado, indicó el diputado Héctor Arce.
En entrevista en radio Patria Nueva, el legislador indicó que Calvo marginó en actos cívicos al gobernador cruceño quien le retribuyó gentilezas enviando a su grupo paramilitar, la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), para que el dirigente cívico renuncie.
“Aquí hay una pugna política sanguinaria, brutal, entre Camacho y Calvo, que ya ha empezado a salir. El señor Calvo no invitó, no le hizo participar de una concentración del comité pro Santa Cruz (a Camacho) y en represalia a eso, el señor Camacho le envía a sus pupilos de la Unión Juvenil Cruceñista”, indicó.
De esa manera el diputado se refirió a los hechos ocurridos en las oficinas del comité pro Santa Cruz donde la noche del martes, Calvo anunció la suspensión del paro y bloqueo contra la Ley 1386 debido a que el Gobierno abrogó, es decir anuló esa norma jurídica.
Ante ello, los miembros de la UJC llegaron hasta inmediaciones del comité cruceño para cuestionar la decisión e intentaron ingresar por la fuerza. Ellos dijeron que no quieren “secuestrar” a Calvo, solo su renuncia ya que el cívico los habría traicionado en tres oportunidades, indicaron a la prensa.
“¡Calvo vendido!”, fue el estribillo que coreaban en su descontento mientras el cívico tuvo que huir del lugar acompañado de otros dirigentes.
El diputado Arce indicó que esas disputas entre Calvo y Camacho se evidencian luego de que fracasó el segundo intento de golpe de Estado.
Precisamente para rechazar esos aprestos conspirativos, los sectores sociales y sindicales alistan una marcha desde el 23 de noviembre desde la localidad de Caracollo, rumbo a la ciudad de La Paz, en defensa de la democracia, del Estado de Derecho y del gobierno constitucionalmente elegido de Luis Arce y David Choquehuanca.
ABI