RFI.- El conflicto entre India y Pakistán escaló el miércoles con bombardeos de las fuerzas de Nueva Delhi contra el país vecino y disparos cruzados de artillería en la disputada región de Cachemira con decenas de civiles muertos.
La madrugada del miércoles, las Fuerzas Armadas indias lanzaron la «Operación Sindoor» contra nueve objetivos considerados «infraestructura terrorista» en Pakistán y la Cachemira ocupada, en respuesta al ataque de Pahalgam del 22 de abril.
El Ministerio de Defensa indio ha confirmado que utilizaron sistemas de ataque de precisión de las tres ramas militares, incluyendo drones kamikaze, evitando deliberadamente instalaciones militares pakistaníes.
Las versiones sobre las consecuencias del ataque difieren drásticamente: mientras India habla de una operación «medida y no escalatoria», Pakistán reporta ocho civiles muertos y 35 heridos, denunciando que algunas mezquitas fueron alcanzadas.
Pakistán afirma haber derribado cinco aviones indios, incluyendo cazas Rafale y MiG-29, aunque India niega estas pérdidas. Además, se reportan intercambios de artillería a lo largo de la Línea de Control.
Las tensiones entre ambas potencias nucleares alcanzaron su punto crítico con la suspensión del Tratado de Aguas del Indo por parte de India el mes pasado, algo no visto desde 1971.
A pesar de la gravedad de la situación, analistas comparan este episodio con la crisis de 2019 tras el ataque de Balakot, cuando ambos países finalmente retrocedieron de un conflicto mayor.