La Paz, 24 de julio de 2025 — En medio de un ambiente marcado por la polarización política y crecientes dudas sobre la independencia del sistema judicial, la dirigente del partido Pan-Bol, Ruth Nina, fue aprehendida este jueves tras haberse presentado voluntariamente ante el Ministerio Público para declarar en un proceso abierto en su contra por los presuntos delitos de instigación pública al delito, amenazas y obstaculización del proceso electoral.
Nina, quien llegó desde tempranas horas a las oficinas de la Fiscalía con una frazada y una mochila, manifestó ante la prensa que no confiaba en la justicia boliviana. “Estoy aquí, preparada. No confío en la justicia. Sé que posiblemente quieran encarcelarme por la libertad de expresión, opinión y pensamiento”, afirmó, anticipando su detención.
Actualmente, la dirigente se encuentra recluida en las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) a la espera de su audiencia de medidas cautelares, que será definida en las próximas horas.
Por su parte, la defensa legal de Ruth Nina solicitó el traslado del caso al Trópico de Cochabamba, denunciando vulneraciones a sus derechos y la falta de atención al pedido de control jurisdiccional. Mientras tanto, el Ministerio Público continúa recabando declaraciones en el marco del proceso investigativo.
La detención de Nina ha reavivado las críticas hacia el sistema judicial boliviano, acusado con frecuencia de actuar bajo presiones políticas y de carecer de imparcialidad. Organizaciones y sectores ciudadanos expresaron su preocupación por lo que consideran una persecución a la disidencia y a la libertad de pensamiento en el país.