
Evo Morales, presidente del Instrumento Político “Evo Pueblo” y expresidente de Bolivia, alertó sobre lo que calificó como un “segundo golpe” contra el Estado y los movimientos sociales, comparándolo con una nueva versión del Plan Cóndor, pero ahora ejecutada desde los tribunales.
“Lo que vivimos en 2019 fue un golpe de Estado dirigido a la Bolivia profunda de nuestro pueblo, al movimiento indígena y a los sectores sociales”, afirmó Morales. “Hoy enfrentamos un segundo golpe, donde los generales y coroneles han sido reemplazados por jueces y fiscales. Es un nuevo Plan Cóndor, pero judicial”, agregó.
Morales sostuvo que esta estrategia no se limita a Bolivia, sino que se extiende por toda América Latina, citando ejemplos en Argentina, Ecuador y otros países de la región. “Ahora, los ataques a los movimientos sociales y a los líderes antiimperialistas ya no vienen solo de los militares, sino de operadores judiciales que actúan bajo la bandera de la legalidad”, denunció.
El líder político hizo un llamado a la unidad y la resistencia de los movimientos populares frente a esta nueva ofensiva, que, según él, busca descabezar a los liderazgos progresistas y frenar los avances sociales conquistados en las últimas décadas.