
A pesar de los anuncios del Gobierno sobre la supuesta regularización del abastecimiento de combustibles, las filas de vehículos en surtidores de las principales ciudades del país persisten y se intensifican en sectores clave de la ciudad de La Paz.
En la zona del puente de la Cervecería Paceña, las filas de vehículos pesados y del servicio público interdepartamental se extienden por varias cuadras con la esperanza de abastecerse en el surtidor “Volcán”, uno de los pocos que todavía cuenta con diésel disponible.
La situación no es exclusiva de La Paz. Este lunes, Santa Cruz y Cochabamba también reportaron colas similares, agravando la crisis de movilidad y generando grandes perjuicios económicos, especialmente al sector del transporte pesado que depende del combustible para operar.
Desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el director de comercialización de la Planta de Senkata, Lucio Paucara, informó que se ha incrementado el flujo de cisternas y que se están recibiendo cargamentos desde Perú, Paraguay y Argentina, además de seis buques que permanecen en el puerto de Arica, Chile.
“No se puede vivir en esta incertidumbre. Llevamos días haciendo fila. Los viajes están paralizados y no tenemos cómo mantener a nuestras familias”, manifestó uno de los transportistas afectados.
La molestia y preocupación se extienden entre conductores y empresarios del transporte, quienes advierten sobre la gravedad de la situación, no solo para el sector, sino para toda la economía del país.
