
El líder nacional del Instrumento Político Estamos Volviendo Obedeciendo al Pueblo (EVO-PUEBLO), Evo Morales Ayma, expresó su profunda preocupación por la actual situación económica y política del país, señalando que los valores del presidente Luis Arce “están tan extraviados como su percepción de la realidad”.
Morales denunció que desde hace dos años Bolivia enfrenta una grave crisis de abastecimiento de combustible, pero que el Gobierno pretende culpar ahora a las legítimas protestas sociales. Asimismo, advirtió que en 2025 el país enfrentará la inflación acumulada más alta de los últimos 40 años, mientras el Ejecutivo responsabiliza a los comerciantes. “Bajo su gestión se puso fin a 11 años de estabilidad cambiaria. Hoy no hay dólares, y se culpa a los exportadores”, afirmó.
Frente a este escenario económico, Morales criticó que la respuesta del Gobierno haya sido el uso de la fuerza y no el diálogo. En ese sentido, condenó el despliegue de operativos conjuntos entre policías y militares, recordando que la Constitución Política del Estado prohíbe el uso de las Fuerzas Armadas como instrumento de represión contra el pueblo boliviano.
“El pueblo tiene derecho a protestar. La movilización y el bloqueo son expresiones legítimas de resistencia cuando se cierran los canales democráticos y se traiciona el mandato popular”, sostuvo.
El expresidente hizo un llamado a las Fuerzas Armadas para que no se presten a decisiones políticas que —según advirtió— podrían tener consecuencias legales e históricas. Finalmente, pidió a los organismos internacionales y a los defensores de los derechos humanos mantenerse alertas ante lo que calificó como una “peligrosa deriva autoritaria”.


