El senador Leonardo Loza realizó una evaluación quien afirmo que fue «una de las movilizaciones más grandes de Bolivia». Loza destacó que la marcha superó los 3,6 millones de participantes, provenientes de todos los departamentos del país, quienes se unieron para apoyar la causa y defender al expresidente Evo Morales. El legislador expresó su respeto y admiración por el pueblo boliviano, que, sin temor al gobierno, salió a las calles en una muestra de unidad y resistencia.
Loza denunció una brutal represión por parte del gobierno, señalando que agentes infiltrados inducían la violencia durante la marcha. Relató que la policía gasificó, baleó y detuvo a manifestantes pacíficos, incluso en la Plaza Bolivia, donde estaban llevando a cabo una concentración sin causar disturbios. El senador condenó enérgicamente estas acciones, calificándolas como inhumanas y criminales, y pidió a organismos internacionales y nacionales que protejan los derechos humanos y condenen la represión.
El legislador también informó sobre la detención arbitraria de más de 23 personas, incluyendo al dirigente Ponciano Santos, a quien expresó su preocupación por su vida. Loza hizo un llamado a la defensoría del pueblo y a organismos internacionales para que intervengan y aseguren la integridad de los detenidos. Además, aseguró que Evo Morales está en buen recaudo y protegido, y que la lucha del pueblo continúa con esperanza y determinación.
Finalmente, Loza reafirmó que la resistencia del pueblo boliviano no se detendrá y que la movilización sigue en marcha. Invitó a la unidad y a mantener la fuerza en estos momentos difíciles, asegurando que la victoria definitiva está cerca y que el poder volverá a manos del pueblo. La marcha, que movilizó a millones, representa un acto de resistencia y esperanza en la lucha por la justicia social en Bolivia.