Cómo una persecución política, así calificó el expresidente y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, la citación realizada por la fiscalía del Perú.
“Las citaciones y amenazas de extradición promovidas por la derecha peruana y boliviana son parte de la persecución para que no denunciemos la masacre de nuestros hermanos indígenas de Perú. Nos preocuparía que un gobierno ilegítimo que causó tantas muertes hable bien de nosotros”, escribió en su cuenta de Twitter.
En ese contexto, el líder del instrumento político acusó al ministro de Justicia, Iván Lima, de viabilizar un juicio internacional y a la “derecha interna” de impulsar esta nueva arremetida en su contra.
“Primero acompañaron con un silencio cómplice la declaración como “persona no grata” en Perú; luego el Ministro de Justicia garantizó a golpistas nuestra defenestración con un juicio internacional. Denunciamos una nueva arremetida de la derecha interna contra nuestra integridad”, afirmó en un segundo mensaje.
Por su parte, el diputado del MAS, Renán Cabezas, aseguró que el exmandatario es un perseguido político a “escala mundial”.
“El hermano Evo Morales es un perseguido político a escala mundial, lo quieren callado, le quieren cortar la lengua para que nunca más los indígenas participen en la política. Es un proceso político que le han instalado en el Perú, los ricos del mundo lo van a seguir persiguiendo, este es una instrucción de Washington, del imperio”, expresó.