“En Bolivia ya no hay centro derecha, hay una extrema derecha. El líder de la gente que votó por Carlos Mesa es (Luis Fernando) Camacho. En 11 meses (del gobierno de facto de Jeanine Áñez) demostraron qué haría un gobierno de Camacho o de Carlos Mesa, ya lo vimos. Todavía se siente el olor de la sangre de los muertos”, afirmó Álvaro García Linera en entrevista con Gringo Gonzales en El Central de Abya Yala Tv.
La derecha, al verse desplazada por un gobierno popular e indígena, acumuló rabia y resentimiento, por eso armó y ejecutó un golpe de Estado que quería sangre, que quería el cuerpo de Evo, denigrarlo, zapatear encima de su rostro, de su cuerpo; Bolivia tiene una derecha muy violenta, asegura García Linera.
“El golpe de Estado de 2019 fue un golpe contra la igualdad, enmarcado en pasiones tristes, contra los indios que se empoderaron, contra la pollera que se ha dignificado, contra los trabajadores que han adquirido derechos, contra ministros, presidente, cancilleres, diputados, (que venían) de las fábricas, de las cooperativas, de los centros laborales, que habían desplazado a estos señoritos que se creían mandados, por Dios y el destino, a ser ellos quienes deberían gobernar siempre”, explica el exvicepresidente de Evo Morales.
En 11 meses de gobierno, además de asesinar, herir, perseguir y encarcelar a ciudadanos, sólo por portar una wiphala o una bandera del MAS, desmantelaron las industrias estatales. Paralizaron las empresas que son de todas y todos los bolivianos, la riqueza colectiva, afirma Álvaro García.
“… se lanzaron como termitas a destruir lo que es de todos los bolivianos: ENTEL, YPFB, las industrias, paralizaron nuestra industria de urea en el trópico y (provocaron) una pérdida de más de 400 millones de dólares”, asegura García Linera. Y continúa: “Lo que quería la derecha era destruir lo que es de todos para luego ellos, como lo hicieron con Sánchez de Lozada y Carlos Mesa años atrás, entregárselo a los gringos y a sus amigotes”.
García reclama que la justicia tiene que llegar para juzgar y castigar a los “responsables de la muerte de 37 bolivianos, de 500 bolivianos heridos de bala, del encarcelamiento de 1.200 ciudadanos bolivianos, por tener una bandera azul o por decir ‘viva Evo’”.
Para evitar que la ultraderecha depredadora vuelva a gobernar, en el criterio de García Linera, es imprescindible que el MAS recupere la unidad y logre una victoria electoral en 2025. “No importa si la derecha va separada, no importa cómo va la derecha, debemos basar nuestra victoria en propuestas y en unidad. Empujemos desde abajo a la unidad de nuestras autoridades y de nuestros líderes. Busquemos la forma de unirnos”, exhorta García Linera.
Por: Abya Yala Tv