Los dos centros de Medicina Nuclear y Radioterapia, ubicados en Santa Cruz y El Alto, posibilitan que las familias bolivianas, que antes debían pagar por un tratamiento hasta Bs 30.000, no eroguen ni un solo centavo gracias, también, al Sistema Único de Salud (SUS).
“Yo viví el cáncer, no solo nos consume físicamente, psicológicamente y emocional, esto nos destroza, (pero) ahora nosotros contamos con el Centro de Medicina Nuclear que, a través del SUS, hace de manera gratuita el PET/CT, que es un estudio que sigue valiendo 1.800 bolivianos”, indicó la vicepresidenta de Pacientes con Cáncer del país, Amanda Vivero, a Bolivia TV.
En tanto, dijo, la “radioterapia cuesta más o menos entre 30.000 bolivianos”, pero “ahora (será) de manera gratuita a través del SUS”.
Por el alto costo de los tratamientos, la Asociación de Pacientes con Cáncer del país en ocasiones realizaba campañas que incluía la venta de comida para ayudar a los afiliados.
Vivero no estuvo al margen de esta ayuda. Cuando fue diagnosticada con cáncer, hace 14 años, decidió vender el único patrimonio que tenía para financiar la primera quimioterapia: un auto.
“Esa vez costaba 6.063 dólares solo una (sesión) y hablamos de que tenía que ponerme cada tres meses, era un cáncer muy agresivo”, recordó al comentar que para lograr la atención tuvo que salir del país y dejar “su hogar y su familia”.
Sin ocultar su alegría, Vivero se declaró optimista de que sus compañeros no tengan que hacer lo que ella y ahora puedan acceder a los servicios gratuitos que ofrecen los centros de medicina nuclear.
“Muchos dejaron su familia y vendieron sus cosas. Nosotros luchamos por una Ley del Cáncer y lo logramos, seguimos haciendo propuestas y sugerencias para ver cómo mejorar; y ahora ver hecho realidad (el Centro) decimos que valió la pena”, dijo Vivero.
Inaugurado el 23 de septiembre, el segundo Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia en Santa Cruz cuenta con equipos de última generación para dar atención efectiva a aproximadamente 120 pacientes con cáncer por día en sus tres áreas de trabajo integral.
La primera se refiere al área de medicina nuclear, que cuenta con 1 (un) equipo de tomografía computarizada por emisión de positrones (PET/CT) y otro equipo de tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT/CT).
La segunda fue establecida como el área de radioterapia, que tiene 2 aceleradores lineales, 1 equipo de braquiterapia de alta tasa de dosis y 1 tomógrafo simulador (TAC).
La tercera integra oncología clínica y quimioterapia ambulatoria, tiene 8 consultorios para atención de pacientes oncológicos, 7 sillones y 3 camillas para tratamiento oncológico (quimioterapia), equipados con bomba de infusión y monitoreo de control clínico.
El espectro de pacientes establecido para recibir atención en el centro de medicina nuclear es amplio. Las personas aseguradas al Sistema Único de Salud (SUS) recibirán atención bajo los beneficios de ese seguro universal, tal como establece el Decreto Supremo 4608.
Asimismo, los pacientes asegurados en las diferentes Cajas de Salud y seguros que tienen convenio con la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) también recibirán atención médica especializada en este centro, que demás ya cuenta con médicos especialistas.
Vivero precisó que si una persona sospecha que tiene cáncer debe acercase a un centro médico de primer nivel (la posta de barrio) con una factura de luz o agua y la copia de la cédula de identidad, con los cuales se asegurará al SUS.
El médico hará una valoración y de acuerdo con la patología realizará la transferencia al Centro de Medicina Nuclear que gracias al equipamiento de última generación posibilitará la detección temprana y asegurará el seguimiento oportuno en el proceso de tratamiento y monitoreo posterior.
Víctor, de la provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz, fue el primer paciente en recibir quimioterapia en el Centro, el pasado lunes.
El hijo del paciente dijo que su padre dejó de sentir un dolor en la lengua que le aquejaba hace tiempo con el tratamiento recibido.
Además, de acuerdo con Vivero, el centro también brindó atención a dos afiliados a las cajas: Roly Salvatierra y Patricia Arteaga.
ABI