n el Día Nacional contra el Racismo y toda forma de Discriminación, el Estado Plurinacional de Bolivia reivindica hoy los derechos de los pueblos indígenas originarios campesinos, en desagravio a las vejaciones del que fueron objeto más de 40 indígenas campesinos por grupos radicales en la ciudad de Sucre, el 24 de mayo de 2008.
El viceministro de Descolonización y Despatriarcalización, Pelagio Condori, señaló que no se trata de un día de celebración, sino de reivindicación de sus orígenes y para que nunca más se vuelva a repetir la humillación del 24 de mayo en la ciudad de Sucre, así como después en el departamento de Santa Cruz y otras regiones del oriente boliviano.
En ese contexto convocó a toda la población y a las instituciones públicas del territorio nacional a sumarse a los actos preparados para la fecha.
El entonces presidente del Estado Evo Morales sancionó el 14 de junio de 2011 la Ley 139, por la que “Se declara el 24 de mayo de cada año como “DÍA NACIONAL CONTRA EL RACISMO Y TODA FORMA DE DISCRIMINACIÓN” en todo el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia.
En ese contexto, en 2019 la Defensoría del Pueblo destacó los avances importantes del Estado en la lucha por erradicar estas dos formas de actitudes que vulneran los derechos humanos, aunque señaló que están pendiente muchos desafíos contra la discriminación contra los pueblos indígenas, afrobolivianos, mujeres, personas adultas mayores, personas con discapacidad, población LGBTI, personas que viven con VIH-SIDA, migrantes y otros grupos en situación de vulnerabilidad en el ámbito laboral, educativo y político.
La institución califica como un paso importante la promulgación de la Ley 045 en 2010 y la conformación del Comité Nacional contra el Racismo y toda forma de Discriminación, en el marco de lo establecido en la Constitución Pública del Estado que en su artículo 14 parágrafo II señala que “el Estado prohíbe y sanciona toda forma de discriminación fundada en razón de sexo, color, edad, orientación sexual, identidad de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil, condición económica o social, tipo de ocupación, grado de instrucción, discapacidad, embarazo u otras que tengan por objetivo o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos de toda persona”.
El Estado y la sociedad a lo largo de los últimos años han hecho uso de la toma de conciencia de un aprendizaje de mayor tolerancia y reconocimiento a todas las expresiones culturales a pueblos indígenas originarios campesinos, de colectividades, de mujeres y otros. Es un proceso largo muy complejo, aunque hay signos y muestras de que en Bolivia la discriminación y el racismo son penados por ley.
Ahora el PUEBLO