El jefe de bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Diputados, Gualberto Arispe, calificó este miércoles como una acción política de victimización a la huelga de hambre asumida por la expresidenta de facto, Jeanine Áñez, y que tendría el objetivo de evitar el proceso por el caso golpe de Estado II.
“La acción y medida que toma en este momento es netamente política, tenemos que basarnos con fundamento en el tema jurídico. Si quiere defenderse que lo haga, está en su derecho, pero el hecho de victimizarse ya raya en la incredulidad”, manifestó.
Recordó que Áñez cometió varias faltas a la Constitución Política del Estado y a los reglamentos de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) antes de autoproclamarse como presidenta de facto el 12 de noviembre de 2019.
“Nuestra Constitución es clara no indica que la sucesión presidencial puede recaer en la segunda vicepresidencia de la Cámara de Senadores y el Reglamento de la Cámara de Senadores establece que es la primera fuerza política (el MAS) quien tendría que adjudicarse la presidencia, lo cual tampoco ha ocurrido”, mencionó.
Dijo también que otro de los delitos cometidos por Áñez es haber intentado instalar una sesión sin el quorum respectivo en Senado y la ALP, hecho que debe ser sancionado
“Para instalar una sesión del pleno es necesario la presencia de la mayoría absoluta de sus miembros, lo cual no hemos visto. Esos son claramente los delitos que vulneraron la Constitución Política del estado en sus artículos 161 y 169, además del reglamento de la Cámara de Senadores, por eso es el proceso contrala señora Jeanine Áñez”, aclaró.
Acotó que estas acciones consolidaron el golpe de Estado de 2019 y las posteriores acciones asumidas por Áñez, que derivaron en persecuciones políticas, juicios extrajudiciales, graves violaciones a los derechos humanos y las masacres de Senkata y Sacaba.