Un centenar de familiares de las víctimas de las masacres de Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto), perpetradas en noviembre de 2019 durante el Gobierno de facto de Jeanine Áñez, iniciaron este martes una marcha en demanda de justicia desde la localidad de Caracollo (Oruro).
Una de las representantes de las víctimas de Senkata, Marisol Rodríguez, expresó que la marcha, de 192 kilómetros, une en una sola voz a víctimas de ambos hechos de represión.
“Pedimos la aceleración de los procesos contra los militares, contra los ministros que en su momento estaban en el Gobierno y la señora Jeanine Áñez”, dijo Rodríguez, quien recalcó que “tiene que haber justicia para los hermanos caídos, heridos y también torturados del 2019”.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Víctimas de Huayllani (Sacaba), Roberto Jucumari, expresó que “la lucha continúa y para eso estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias”.
Los organizadores de la marcha, prevista para concluir dentro de ocho días, también reclaman que se implementen las recomendaciones emitidas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre la reparación a las víctimas y la no repetición de estos hechos.
En agosto, el GIEI presentó los resultados de las investigaciones sobre hechos violencia ocurridos tras el golpe de Estado y concluye que el 15 de noviembre de 2019 en Sacaba, Cochabamba, y el 19 de noviembre de ese año en Senkata, El Alto, existió, durante el régimen de Áñez, vulneración a los derechos humanos, masacres con armas letales utilizadas por las fuerzas de seguridad y ejecuciones sumarias.